Caperucita roja es un famoso cuento de hadas de origen europeo transmitido, en sus inicios, de manera oral, y posteriormente, de manera escrita por diversos autores. Debido, en parte, a esa primera forma de difusión, existen distintas versiones de la historia, pero de entre ellas, dos son las más populares. En primer lugar, la del francés Charles Perrault (Le Petit Chaperon rouge), de finales del siglo diecisiete, adaptación del cuento desde un punto de vista más cruel y menos infantil. En segundo lugar, tenemos la versión alemana de los hermanos Grimm (Rotkäppchen), de principios del siglo diecinueve, que es la adaptación más conocida de este cuento, en la que aparece la figura del leñador para ayudar a Caperucita y su abuela del lobo feroz.
Como icono de la cultura popular, he querido rendir un homenaje, a través de distintas ilustraciones, a este cuento que juega de forma muy hábil con la inocencia, personificada en Caperucita, y con lo perverso, representado por el lobo.
Como icono de la cultura popular, he querido rendir un homenaje, a través de distintas ilustraciones, a este cuento que juega de forma muy hábil con la inocencia, personificada en Caperucita, y con lo perverso, representado por el lobo.