Ilustraciones: Caperucita roja

- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
 - Son para... ¡comerte mejoooor!

 Caperucita roja es un famoso cuento de hadas de origen europeo transmitido, en sus inicios, de manera oral, y posteriormente, de manera escrita por diversos autores. Debido, en parte, a esa primera forma de difusión, existen distintas versiones de la historia, pero de entre ellas, dos son las más populares. En primer lugar, la del francés Charles Perrault (Le Petit Chaperon rouge), de finales del siglo diecisiete, adaptación del cuento desde un punto de vista más cruel y menos infantil. En segundo lugar, tenemos la versión alemana de los hermanos Grimm (Rotkäppchen), de principios del siglo diecinueve, que es la adaptación más conocida de este cuento, en la que aparece la figura del leñador para ayudar a Caperucita y su abuela del lobo feroz.

Como icono de la cultura popular, he querido rendir un homenaje, a través de distintas ilustraciones, a este cuento que juega de forma muy hábil con la inocencia, personificada en Caperucita, y con lo perverso, representado por el lobo.

Ilustraciones: La Bella y la Bestia

Los niños creen lo que les cuentan y no lo ponen en duda. (...) Lo que les pido es un poco de esa ingenuidad, y para que nos traiga suerte a todos, dejen que les diga las palabras mágicas, un auténtico "ábrete sésamo" de la infancia: érase una vez...
                                          Jean Cocteau (La Belle et la Bête, 1946)
                                                                                     


La Bella y la Bestia es un cuento de hadas, de origen europeo, que cuenta con múltiples versiones, si bien la adaptación que ha gozado de más influencia es la de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, de mediados del siglo XVIII.
A modo general, la historia trata de una joven, Bella, que para salvarle la vida a su anciano padre, está condenada a vivir en un lúgrube castillo encantado junto a una horrible Bestia. Poco a poco y a través de la convivencia, la Bella y la Bestia, irán conociéndose y aprenderán que el amor está por encima de todas las apariencias.
Dentro del mundo audiovisual, aunque existen muchas versiones de este cuento, tanto en cine como en series, me gustaría destacar dos de ellas.
En primer lugar, la versión de Jean Cocteau de 1946, que lleva por nombre La Belle et la Bête y que se parece bastante a la historia original. En segundo lugar, la película animada de Disney, estrenada en 1991, La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast), que aunque parecida al original, está más adaptada a un público infantil. De esta última cabe destacar que, no sólo se llevó dos Óscar (mejor banda sonora (Alan Menken) y mejor canción ("Beauty and the Beast" de Alan Menken y Howard Ashman)), sino que además fue la primera película de animación nominada a los Óscar en la categoría de mejor película.

Me gustaría rendirle homenaje a este inmortal cuento de hadas a través de una selección de distintas ilustraciones. Algunas más clásicas y otras con un toque más personalizadas, creo que todas destacan por algo.

Ilustraciones: Cenicienta

Soñar es viajar a un mundo,
al que anhelas ir
En él todos tus deseos,
sin duda se pueden cumplir. 

La Cenicienta es un antiguo cuento de hadas con distintas versiones, según su origen. Podríamos afirmar que las dos versiones más populares de este cuento son las siguientes: por un lado, la versión del francés Charles Perrault conocida con el nombre de Cendrillon, de finales del siglo diecisiete y, por otro lado, la versión alemana de los Hermanos Grimm, de principios del siglo diecinueve, que a su vez forma parte de su colección Cuentos de la infancia y del hogar (Kinder- und Hausmärchen).

En 1950 Disney estrenó su propia adaptación animada bajo el título de La Cenicienta (Cinderella), más influenciada por el cuento de Perrault que por el de los Hermanos Grimm. La historia trata de Cenicienta, una joven que vive esclavizada por su madrastra y las hijas de ésta. Una noche, en la que Cenicienta ha perdido sus esperanzas, se le aparece su hada madrina y le concede el deseo de ir al baile que se celebra en palacio. Para ello, el hada madrina transformará una calabaza en carroza, unos ratones en caballos, un perro en cochero y los harapos de la joven en un precioso vestido. Pero Cenicienta tendrá que darse prisa, porque el hechizo sólo dura hasta medianoche.

En esta ocasión he querido rendir un homenaje a este antiguo y famoso cuento de hadas a través de distintas ilustraciones. Algunas se inspiran en la película de Disney, otras tienen un toque más clásico y también hay versiones más personalizadas del personaje.